Una victoria cómoda por 2-0 ante una inofensiva Bélgica permitió este lunes a Francia redimirse de la dura derrota del viernes ante Italia, dentro de la lucha del grupo A1 de la Liga de Naciones.
La selección francesa, que quería hacer olvidar ante sus hinchas el 1-3 sufrido frente a los italianos en París, jugó mucho mejor que hace tres días, con un ataque más dinámico y una defensa claramente más sólida.
Didier Deschamps, en busca de fórmulas y de piernas frescas tras la pesadilla del viernes, dejó de inicio en el banco a Kylian Mbappé y Antoine Griezmann.
Randal Kolo Muani, que iba a jugar el viernes pero se cayó a última hora por enfermedad, y Marcus Thuram, sustituyeron a las dos estrellas francesas. En total, había ocho cambios respecto al viernes.
Los goles del triunfo fueron anotados por Kolo Muani a los 29 del primer tiempo y por Ousmane Dembélé a los 12 de la segunda mitad.
Comentarios