Lionel Messi vivió un apacible domingo en familia en la previa de su acople a la Selección Argentina para afrontar la doble fecha de Eliminatorias ante Venezuela, el próximo jueves en Maturín, y ante Bolivia, el martes siguiente en Buenos Aires.
Tras ir al banco y disputar media hora del partido que Inter Miami le ganó a Toronto en Canadá por 1-0 de manera agónica, el astro acompañó a su hijo Thiago en otra jornada de fútbol infantil en el predio que las Garzas Rosadas poseen en Fort Lauderdale.
Lo hizo junto a su esposa Antonela Roccuzzo, que subió fotos en su cuenta de Instagram, y sus otros dos pequeños, Mateo y Ciro. En las imágenes se lo ve muy relajado y sonriente, acompañado del infaltable mate.
Esta vez no será la Pulga el que se suba a un avión para sumarse a sus compañeros, sino que estos se congregarán en Miami, el lugar elegido para la preparación previa al duelo con la Vinotinto. Desde allí viajarán a Venezuela debido a la imposibilidad de que vuelos argentinos surquen el espacio aéreo de aquel país, por cuestiones diplomáticas.
Será la vuelta del 10 a la Scaloneta después de estar ausente en los choques con Chile y Colombia por la lesión en el tobillo que lo marginó por dos meses de la competencia.
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