Angel Di María se retiró de la Selección Argentina no por la puerta grande sino "por el portón", como él mismo sostuvo, tras la consagración en la Copa América en los Estados Unidos, cincuenta días atrás.
Llegó la primera convocatoria de Lionel Scaloni post salida para la doble fecha de Eliminatorias ante Chile y Colombia y su nombre, por primera vez, no estuvo en la lista. "El otro día me quedé tranquilo porque no estaba con la ansiedad de que iba a salir la lista. Sabía que no iba a estar, sólo la miré por arriba y nada más, para ver los chicos que estaban, porque desde ahora soy un hincha más de la Selección y quiero que le vaya bien", reconoció.
En una entrevista con ESPN, el campeón del Mundo y bicampeón de América afirmó que "se puede decir que la Selección es mi club. Cuando uno empieza es difícil pensar que puedan pasar tantos años en un mismo lugar y defendiendo la camiseta de tu país. Es difícil mantenerse y haber estado durante toda mi carrera es algo inolvidable. Por momentos no lo disfruté y por momentos sí".
Di María contó que "cuando empezó, todo fue hermoso: Sudamericanos, los Juegos Olímpicos y el gol en la final... Después pasé momentos difíciles, que fueron más que los que disfruté y que llegaron al final de mi carrera. Todo lo que disfruté en los últimos años fueron más que lo que me tocó sufrir".
A su juicio, "las lesiones me golpearon mucho más que las finales perdidas, porque me impidieron llegar o estar al 100% en esos partidos. Contribuyeron a que todo fuera una mierda".
Y reveló que "yo era mi peor enemigo, escuchaba mucho al afuera y yo mismo me ponía la presión. Me estaba haciendo mal hasta que me di cuenta, me di el alta y todo empezó a estar mejor".
En el ranking de decepciones, el delantero aseguró que "lo peor fue la segunda Copa América perdida, ahí se derrumbó todo. Ese fue el golpe más duro, cuando algunos empezaron a dejar el equipo".
Antes de la Revolución Scaloni, la fortuna fue esquiva: "A esa generación le faltó suerte. Hicimos un muy buen mundial en 2014 y llegamos a las finales de la Copa América. Nos terminó matando, muchos jugadores desaparecieron del mapa y casi ni se habla de ellos ya. Es muy doloroso, conviví muchísimo con ellos y cuando gané algo siempre los nombré porque me enseñaron el sacrificio".
"Varias veces pensé en dejar y mi mujer me insistió con que siguiera -agregó-, con que en algún momento se me iba a dar. En 2019 estuve en duda también y mi vieja me decía que dejara para no pasarla mal. En la Argentina, si no ganás sos un fracasado, pero mi mujer me decía: 'seguí hasta que no te citen más'. Ella me insistió en que salga a hablar para demostrar que quería estar. Volví a hablar con Scaloni y a partir de ahí, pasó todo lo que pasó".
"Aunque Scaloni diga que no, creo que si no salía a hablar, si no tenía una charla con él, podía no volver a estar en la Selección", confesó.
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