Lionel Messi lleva casi dos meses de inactividad por la lesión ligamentaria sufrida en el tobillo el pasado 14 de julio en la final de la Copa América de la Selección Argentina ante Colombia. En los últimos días se vio un fuerte progreso e incluso el entrenador Gerardo Martino había señalado que era una posibilidad que reapareciera en el compromiso de Inter Miami ante Philadelphia por la MLS del próximo sábado.
Esta semana la Pulga comenzó a hacer trabajos a la par de sus compañeros, pero la evolución de su vuelta se vio afectada por un cuadro gripal que lo llevó este miércoles a realizar una práctica aparte.
La normalidad se alteró para la prensa al registrarse la ausencia del 10 en los 15 minutos de entrenamientos abiertos, aunque sí se encontraba su guardaespaldas, Yassine Chueko, toda una señal de que el capitán estaba presente.
De todos modos, el operativo retorno continúa en pie y si no se produce ante el mencionado rival podría darse el 18 de septiembre, en el duelo contra Atlanta United.
El gran objetivo de Messi es poder ser convocado para la doble fecha de Eliminatorias que la Albiceleste afrontará en octubre: el 10 frente a Venezuela y el 15 contra Bolivia.
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