El mediocampista español de San Lorenzo, Iker Muniain, afirmó que “es un orgullo muy grande” ser el capitán del conjunto de Boedo a tan solo más de un mes de haber llegado a la Argentina.
El ex jugador del Athletic Club de Bilbao arribó en Boedo a principios de septiembre y, desde aquel entonces, atravesó por el calor de la hinchada sanlorencista, malos resultados, la renuncia del entrenador Leandro Romagnoli y el apriete que sufrió el plantel por parte de la barra brava del ´Ciclón´.
Sin embargo, no todas fueron malas ya que, el pasado domingo ante Barracas Central, el flamante director técnico Miguel Ángel Russo debutó con un triunfo en el estadio Pedro Bidegain donde decidió que el futbolista vasco sea el capitán del primer equipo.
"Trataré de hacer de la mejor manera, siempre decidido, defendiendo a mi equipo, a mis compañeros, a mi club, a la hinchada, a todos. Y bueno, estamos aquí para eso, para ayudar y para ayudar a crecer a San Lorenzo y salir de la situación en la que estamos" agregó Muniain.
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