Romelu Lukaku se convertirá en el nuevo delantero del Nápoles, en lo que promete ser uno de los movimientos más impactantes del mercado de fichajes. Tras intensas negociaciones, el Chelsea aceptó una oferta del club italiano que incluye un pago inicial de 30 millones de euros, con complementos que podrían elevar la cifra hasta 45 millones de euros, según informó Fabrizio Romano.
Este acuerdo, que se concretó verbalmente, representa un cambio significativo para Lukaku, quien firmará un contrato de tres años con el equipo napolitano, con vigencia hasta 2027.
El fichaje de Lukaku ha sido impulsado directamente por el nuevo técnico del Nápoles, Antonio Conte, quien considera al delantero belga como una pieza clave para su esquema ofensivo. Conte, que ya trabajó con Lukaku durante su etapa en el Inter de Milán, ha sido determinante en la decisión de la directiva napolitana de apostar por el potente ariete.
La llegada de Lukaku al equipo napolitano también podría tener un efecto dominó en el mercado de delanteros. Victor Osimhen, hasta ahora el hombre gol del Nápoles, está en la mira de grandes clubes europeos como el PSG y el propio Chelsea. La presencia de Lukaku en el ataque napolitano podría facilitar la salida de Osimhen, quien fue objeto de rumores de transferencia durante todo el verano.
Este movimiento refleja la ambición del Nápoles de seguir compitiendo al más alto nivel en Italia y Europa. Con Lukaku liderando la delantera, el club espera mantener su estatus como uno de los equipos más poderosos de la Serie A, mientras que la salida de Osimhen, de concretarse, podría desencadenar otro fichaje millonario en el mercado.
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