El futuro de Iker Muniain es una incógnita. Tiene contrato con San Lorenzo hasta diciembre de 2025, pero las dos partes, futbolista y club, se reservaron una cláusula por la que pueden romper esta relación de forma unilateral y sin penalización en las dos próximas ventanas de fichajes. Es decir, Muniain se podría ir gratis este mes de enero.
San Lorenzo le declaró públicamente su amor al exjugador del Athletic. El 19 de diciembre, Muniain cumplió 32 años y el club le felicitó a través de sus redes sociales. “¡Feliz cumple, Iker! Boedo te quiere mucho”, publicó San Lorenzo. El Ciclón dejó claro que cuenta con Muniain y lo considera una pieza básica en el equipo. Sin embargo, el complicado presente deportivo e institucional de la entidad enreda la situación del jugador español.
Si decide salir de San Lorenzo, en el horizonte de Muniain aparece Brasil, la liga más potente deportiva y económicamente de Sudamérica. Botafogo, reciente campeón de la Copa Libertadores, ya habría mostrado su interés por incorporar en enero al exjugador del Athletic.
Su marcha al Fogão situaría a Muniain en una dimensión superior a la que se encontró en San Lorenzo. Económicamente supondría un salto considerable para él y a nivel deportivo, el potencial de Botafogo permitiría a Muniain situarse en el primer plano internacional. Además de jugar la Copa Libertadores, disputaría la Recopa, que enfrentará al club brasileño con Racing, ganador de la Copa Sudamericana, y el próximo verano podría participar en el Mundial de Clubes, con el aliciente de enfrentarse al PSG y Atlético de Madrid. Los estadounidenses de Seattle Sounders completan ese grupo B.
El deseo de Muniain de cumplir su sueño de jugar en River todavía sobrevuela sobre el español, que no celebró el gol que le marcó al Millonario en su reciente enfrentamiento en el Monumental. Ese gesto alimentó los rumores sobre su posible llegada a River, una opción que, por el momento, se antoja complicada.
Si apuesta por continuar en San Lorenzo, Muniain encontrará un ambiente inestable, tanto deportivo como institucional. Su llegada en septiembre no sirvió para enderezar el rumbo de un conjunto desnortado. El exjugador del Athletic demostró estar en un nivel superior al resto del equipo, pero su presencia no fue suficiente para mejorar los números de San Lorenzo. Desde la incorporación de Muniain, el Ciclón solo ganó 4 de 15 partidos y en una de esas victorias, ante Rosario Central, no jugó el español.
Desde que Miguel Ángel Russo sustituyó a Leandro Romagnoli como técnico, Muniain pasó a ser el capitán del equipo, con el que demostró desde su llegada un compromiso incuestionable. Después de perder el último partido de la temporada contra Tigre (0-1) se lo vio muy afectado sobre el césped y supo aceptar los reproches de una afición que le tiene profunda estima. Cansada del rendimiento del equipo durante todo el curso, la hinchada recibió a los jugadores con silbidos cuando saltaron a la cancha y al final del partido los despidió con insultos y el grito de “que se vayan todos”, dirigido también a la directiva, que preside Marcelo Moretti, uno de los grandes señalados por los aficionados. Este clima de tensión no era nuevo y en octubre, ultras de la barra de San Lorenzo asaltaron el entrenamiento para hablar con los jugadores.
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