Con escasos pasajes de buen fútbol, muchos cambios en la formación titular y una intervención sobresaliente de Matías Mansilla, que evitó lo que hubiera sido el empate de Tigre, Estudiantes se regaló la alegría de debutar en el torneo de la Liga Profesional venciendo a Tigre en Victoria por 1 a 0, con gol de Mauro Méndez.
Sin Guido Carrillo, Enzo Pérez ni José Sosa, pero con Tiago Palacios y Eros Mancuso en el once titular, Estudiantes salió a buscar su primer triunfo en Victoria ante un Tigre muy necesitado de alegrías bajo la conducción táctica de Sebastián Domínguez.
A los 10 minutos, dos minutos después de un disparo bajo que exigió a Zenobio, el uruguayo Méndez batió al arquero local con un remate bajo y muy bien direccionado que se metió muy cerca de la base del palo derecho. Desde los primeros minutos el Pincha estableció diferencias notables a su favor en la construcción de sus ataques, que abarcaban todo el ancho del campo.
Sobre la media hora Tigre jugaba mejor que Estudiantes y merodeó el empate. Armoa, que no era tomado por ni por Flores ni por Mancuso, se metió en el área, gambeteó a Mansilla, tiró el centro y Nicolás Contín, a centímetros del arco, elevó su cabezazo por arriba del travesaño. Increíble situación que le permitió al León zafar milagrosamente del empate. Un buen comienzo, con ambición y buen trato de pelota para atacar por todo el frente de ataque, le permitió a Estudiantes ponerse en ventaja, con un lindo gol de Mauro Méndez, frente a Tigre en Victoria.
El Pincha se fue al descanso ganando, pero no redondeó una buena tarea y hasta sufrió algunos sobresaltos en la última línea. El cambio de Zaid Romero por Federico Fernández que el único que dispuso Eduardo Domínguez para afrontar el segundo tiempo. En un trámite parejo y casi desnudo de matices atractivos, Estudiantes realizó tres modificaciones más en la misma ventana; Ingresaron Enzo Pérez, Edwuin Cetré y Javier Correa por Pablo Piatti, Alexis Manyoma y Mauro Méndez.
Ahora sí, Estudiantes se pareció bastante más, al menos desde los apellidos, a la formación titular habitual. En un concierto de jugadas mal terminadas producto de las imprecisiones, Tigre y Estudiantes llegaron a los treinta minutos del complemento. Tigre quería jugar mejor y no lo conseguía; mientras que Estudiantes estaba muy cómodo manteniendo la ventaja a su favor.
La última modificación fue Franco Zapiola por Tiago Palacios, que jugó en un nivel muy bajo y no pudo pesar jamás en el armado ofensivo. La mejor jugada del segundo tiempo fue la más clara que tuvo Tigre en todo el partido. Armoa, habilitado por Contín, quedó mano a mano con Mansilla y allí respondió muy bien el arquero Pincha desviando el remate sobre su izquierda. Iban 36 minutos y Estudiantes estaba quedado, sin cambio de ritmo para trascender en ataque.
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