Unión de Santa Fe venció a Estudiantes de La Plata por 2 a 0, consiguió su primera victoria en la Liga Profesional 2023 y profundizó la crisis del Pincha en un partido correspondiente a la 6 fecha del torneo.
En el estadio 15 de Abril de la ciudad de Santa Fe, los futbolistas tatengues despejaron rumores sobre la continuidad de su entrenador, el uruguayo Gustavo Munúa, gracias a los tantos de Oscar Piris y de Imanol Machuca en el segundo tiempo.
En la vereda de enfrente, se acrecentó la crisis y la inestabilidad de Abel Balbo, quien además llegó al encuentro habiendo tomado decisiones drásticas como enviar al banco a jugadores símbolos como Mariano Andújar, Mauro Boselli y José Sosa.
En la noche de Santa Fe, se enfrentaron dos equipos de presentes muy flojos y con muchos problemas, por esa razón los técnicos tomaron precauciones. Munúa planteó dos líneas de cuatro y dos delanteros, mientras que Balbo se plantó con línea de cinco y un solo delantero.
Unión tomó el control del encuentro, pero Estudiantes también llegaba y debieron intervenir ambos arqueros Santiago Mele y Daniel Sappa. El uruguayo Thiago Vecino hacía trabajar a los centrales de Estudiantes, mientras que el Pincha recurrió a una vieja arma, muy tradicional en City Bell: la pelota parada, a cargo de Fernando Zuqui.
Pasados los 25 minutos del primer tiempo, ambos técnicos, pero especialmente Balbo mostraron su disconformidad con el rendimiento de sus dirigidos. El ex delantero de Roma gesticulaba y les exigía a sus defensores una salida prolija por abajo.
La primera etapa concluyo de forma deslucida, con acciones trabadas y pocas llegadas a los arcos.
En el segundo tiempo, Balbo volvió a la línea de cuatro y mandó a la cancha a Pablo Piatti para lograr un mayor desequilibrio. Mientras que Unión buscó afianzar el rendimiento.
A los 7 minutos, Unión tuvo un tiro de esquina muy bien ejecutado que cayó en la cabeza de Aued que obligo a una tapada de Sappa, pero el ex Gimnasia tomo el rebote y la metió con ayuda de su compañero Oscar Piris.
El tanto le dio seguridad a Unión que acercó sus filas, pero comenzó a jugar más tranquilo, mientras que Estudiantes comenzó a mostrar serios desacoples defensivos. El mal momento se acrecentó cuando Cañete le robó una pelota a Zuqui y habilitó muy bien a Machuca, con Unión atacando en ventaja numérica, y el volante se sacó un par defensores de encima y definió con mucha calidad al primer palo, para darle el segundo a los tatengues.
Segundos antes del 2-0, Balbo había dispuesto el ingreso de los experimentados Boselli y Sosa, quienes debieron poner la cara en un encuentro en el que su equipo estaba dos goles abajo y cuando sólo restaban 20 minutos de juego.
En lo que quedaba Unión mostró aplomo, pero Estudiantes generó situaciones en las que Boselli generó más riesgo que Mauro Méndez y Matías Godoy, los delanteros titulares elegidos por Balbo.
Pero el partido se cerró en favor de Unión y su arquero Mele, al terminar con su valla invicta, logró que el club haga una donación a comedores comunitarios de la capital santafesina.
En el estadio 15 de Abril de la ciudad de Santa Fe, los futbolistas tatengues despejaron rumores sobre la continuidad de su entrenador, el uruguayo Gustavo Munúa, gracias a los tantos de Oscar Piris y de Imanol Machuca en el segundo tiempo.
En la vereda de enfrente, se acrecentó la crisis y la inestabilidad de Abel Balbo, quien además llegó al encuentro habiendo tomado decisiones drásticas como enviar al banco a jugadores símbolos como Mariano Andújar, Mauro Boselli y José Sosa.
En la noche de Santa Fe, se enfrentaron dos equipos de presentes muy flojos y con muchos problemas, por esa razón los técnicos tomaron precauciones. Munúa planteó dos líneas de cuatro y dos delanteros, mientras que Balbo se plantó con línea de cinco y un solo delantero.
Unión tomó el control del encuentro, pero Estudiantes también llegaba y debieron intervenir ambos arqueros Santiago Mele y Daniel Sappa. El uruguayo Thiago Vecino hacía trabajar a los centrales de Estudiantes, mientras que el Pincha recurrió a una vieja arma, muy tradicional en City Bell: la pelota parada, a cargo de Fernando Zuqui.
Pasados los 25 minutos del primer tiempo, ambos técnicos, pero especialmente Balbo mostraron su disconformidad con el rendimiento de sus dirigidos. El ex delantero de Roma gesticulaba y les exigía a sus defensores una salida prolija por abajo.
La primera etapa concluyo de forma deslucida, con acciones trabadas y pocas llegadas a los arcos.
En el segundo tiempo, Balbo volvió a la línea de cuatro y mandó a la cancha a Pablo Piatti para lograr un mayor desequilibrio. Mientras que Unión buscó afianzar el rendimiento.
A los 7 minutos, Unión tuvo un tiro de esquina muy bien ejecutado que cayó en la cabeza de Aued que obligo a una tapada de Sappa, pero el ex Gimnasia tomo el rebote y la metió con ayuda de su compañero Oscar Piris.
El tanto le dio seguridad a Unión que acercó sus filas, pero comenzó a jugar más tranquilo, mientras que Estudiantes comenzó a mostrar serios desacoples defensivos. El mal momento se acrecentó cuando Cañete le robó una pelota a Zuqui y habilitó muy bien a Machuca, con Unión atacando en ventaja numérica, y el volante se sacó un par defensores de encima y definió con mucha calidad al primer palo, para darle el segundo a los tatengues.
Segundos antes del 2-0, Balbo había dispuesto el ingreso de los experimentados Boselli y Sosa, quienes debieron poner la cara en un encuentro en el que su equipo estaba dos goles abajo y cuando sólo restaban 20 minutos de juego.
En lo que quedaba Unión mostró aplomo, pero Estudiantes generó situaciones en las que Boselli generó más riesgo que Mauro Méndez y Matías Godoy, los delanteros titulares elegidos por Balbo.
Pero el partido se cerró en favor de Unión y su arquero Mele, al terminar con su valla invicta, logró que el club haga una donación a comedores comunitarios de la capital santafesina.
Comentarios