El River de Marcelo Gallardo todavía no es el equipo que el entrenador, los hinchas y el mundo Millonario en general tienen en su cabeza después de las costosas incorporaciones y el anhelo de recrear el aura ganadora y avasallante del primer ciclo del Muñeco.
Ya transcurrieron 16 partidos de la "nueva era", Copa Libertadores, Copa Argentina y Torneo Apertura incluidos, y en contadas ocasiones el conjunto se pareció mínimamente al ideal pretendido.
En el horizonte además asoma el desafío del Mundial de Clubes, donde la pretensión es estar a la altura de la grandeza histórica. Pero las dudas crecen a la par de presentaciones poco convincentes que para colmo de males evidencian una crisis de efectividad.
Por eso y debido a la alarmante sequía de Miguel Borja y la falta de otro centrodelantero de peso que pueda sustituirlo, en la cabeza del técnico habrían comenzado a rondar apellidos rutilantes y made in Europa.
La información suministrada en ESPN por Juan Balbi habla de la posible repatriación de Lucas Beltrán, atacante de Fiorentina al que Gallardo hizo debutar en primera. Sobre esa posibilidad, el propio atacante cordobés dijo hace un par de semanas: "River es muchísimo más grande que una persona y un jugador, será cuando se tenga que dar y no soy yo el que decide cuándo. Está en mi cabeza; no sé en qué momento, pero está en mi cabeza volver".
Otro que suena es Ángel Correa, que reclama más participación en Atlético de Madrid y en busca de continuidad habría dado el visto bueno hace poco para que avanzaran con Tigres, el club mexicano que también lo pretendería. La aparición de los de Núñez en el escenario podría tentar al ex San Lorenzo a retornar a la Argentina y lograr el rodaje que pretende para continuar en la mente de Lionel Scaloni, entrenador de la Selección.
Otro puesto a reforzar serían el lateral izquierdo, donde la pretención de máxima es la de Nicolás Tagliafico y como segunda opción aparece Lucas Esquivel, lo que requeriría una negociación con Paranaense. En la zona de volantes también hay chances de que se sume alguien, aunque no trascendió ningún nombre.
De ese modo, un River que ya erogó más de 20 millones de dólares en 2025, estaría dispuesto a volver a abrir la billetera para buscar esos elementos que le den el salto definitivo que hasta ahora no encuentra.
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