Racing le ganó a Boca por 2 a 1 en un encuentro repleto de polémicas que el árbitro Fernando Rapallini cobró todas a favor del equipo dirigido por Fernando Gago en el Estadio Hazza Bin Zayed de Abu Dhabi.
El encuentro comenzó con los nervios, juego cortado y poco fútbol, pero fue Boca el que golpeó primero con Facundo Roncaglia, que a los 17 minutos encontró una pelota sólo dentro del área, y con una volea potente la mandó a guardar ante la mirada de Gabriel Arias.
Pero La Academia reaccionó rápido y lo igualó tres minutos más tarde a través de Johan Carbonero, que hizo una corrida impresionante y tras una gran asistencia de Maxi Moralez, definió ante la salida de Javier García.
La primera gran polémica se dio sobre el cierre de la primer mitad. Nicolás Oroz, que ya estaba amonestado, le propinó un rodillazo a Agustín Sández y a pesar que la pelota le quedaba a un jugador de Boca en un contragolpe que tenía gente a favor, Rapallini paró la acción pero no le sacó la segunda amonestación al futbolista del club de Avellaneda, lo que provocó la furia de Hugo Benjamín Ibarra y todo el plantel del club de la Ribera.
El segundo tiempo fue bastante aburrido, aunque Carbonero tuvo la más clara al eludir a García y tirar la pelota afuera.
El desnivel en el marcador llegó cuando los dos equipos estaban resignados a ir al alargue Jonathan Gómez encaró por la derecha, se tiró a barrar, la pelota le dio a Gómez, le volvió a dar a Sández, pero esta vez sobre su mano y Rapallini cobrón penal y Gonzalo Piovi puso el tanto que le dio un nuevo título a Racing.
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