Con la temporada a punto de comenzar, el Valencia aceleró las gestiones para sumar un delantero centro que le brinde garantías goleadoras. El club de Mestalla, que atraviesa una etapa delicada en lo económico, no ha perdido tiempo en perfilar sus prioridades. En este contexto, tres nombres destacan en la agenda: Borja Iglesias, Cyle Larin y Miguel Merentiel, este último en el centro de la polémica por su situación en Boca Juniors.
La opción más explosiva parece ser la del atacante uruguayo. Merentiel atraviesa días agitados en Buenos Aires tras un tenso episodio con el técnico Miguel Ángel Russo, que ha encendido rumores sobre su posible salida de Boca Juniors. A pesar de que su contrato con Boca se extiende más allá de diciembre, en Valencia ya se ha valorado su capacidad goleadora —43 tantos en 127 partidos— y su experiencia en competiciones internacionales. El interés está, y si logra destrabar su situación contractual, podría convertirse en un refuerzo a coste cero.
Borja Iglesias, por su parte, es un viejo deseo. Su rendimiento con el Celta, pese a los altibajos del equipo gallego, convenció a la dirección deportiva valencianista. La experiencia del delantero del Betis en LaLiga lo convierte en una opción fiable si las condiciones del traspaso lo permiten.
La tercera vía lleva a Cyle Larin, potente delantero del Mallorca. Su perfil físico, versatilidad ofensiva y conocimiento del campeonato español han llamado la atención del técnico Carlos Corberán, que lo vería como una pieza ideal para su sistema de presión alta.
Valencia tiene claro que reforzar el ataque es prioritario. Resta por ver si logrará convertir alguno de estos nombres en fichaje, en un mercado donde cada movimiento debe ser quirúrgico.
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