El Olympique de Marsella inició conversaciones para concretar una operación que revolucionaría el fútbol francés: fichar a Neymar. El astro brasileño, decidido a recuperar su mejor versión de cara a la Copa del Mundo 2026, ha dado luz verde a la posibilidad de vestir los colores del conjunto marsellés, en lo que sería un regreso inesperado pero ambicioso al fútbol europeo.
Tras su regreso al Santos, Neymar vivió una etapa gris. Aunque el retorno al club de sus orígenes generó ilusión, el rendimiento colectivo del equipo y la falta de competitividad han hecho mella en su motivación. Su contrato se extiende hasta finales de 2025, pero el deseo de llegar en plenitud a la cita mundialista lo impulsa a buscar un entorno exigente. En ese contexto, el Olympique aparece como una oportunidad atractiva y desafiante.
Desde la directiva marsellesa existe la convicción de que el fichaje de Neymar representaría un golpe estratégico y simbólico. En paralelo a su esfuerzo por cerrar el regreso de Aubameyang, el club busca figuras que puedan elevar el nivel del equipo y consolidar su ambición tanto en la Ligue 1 como en competiciones europeas.
La operación, sin embargo, no será sencilla. Supone una inversión significativa y exige garantías físicas y de compromiso por parte del jugador. Pero si las negociaciones prosperan, el fútbol francés podría presenciar uno de los traspasos más polémicos de la década: Neymar, ídolo del PSG, defendiendo al eterno rival con la mirada puesta en la redención y el Mundial. El Marsella ya se mueve y Neymar, por primera vez en años, parece dispuesto a escuchar.
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