El presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, rompió el silencio y confirmó que, aun durante su licencia, continuó al frente de la gestión del fútbol profesional de la institución.
El dirigente explicó en una entrevista para Infobae que participó en decisiones clave como la confirmación de Damián Ayude tras la salida de Miguel Ángel Russo y la venta de Malcom Braida a Boca.
Además, oficializó su intención de retomar la presidencia, cargo para el que fue electo en diciembre de 2023, pese al fuerte rechazo de sectores opositores y de un amplio sector de la hinchada.
Moretti, envuelto en un escándalo por un video donde se lo ve recibiendo 25.000 dólares en las oficinas del club, aseguró que esos fondos fueron una donación a título personal y no un ingreso institucional.
“Si bien no estaba presencialmente en el club, tenía ciertas injerencias y gestionaba desde mi casa”, admitió y, según su versión, intervino en ventas de jugadores, en la salida de Russo y en la continuidad de Ayude.
En ese sentido, recordó: “A Damián lo puse yo el año pasado, le hice el contrato de Reserva y le prometí que, si Miguel se iba, iba a tener su chance. Se lo cumplí”.
Moretti también se refirió a su decisión de regresar formalmente a la presidencia luego de cuatro meses de licencia. Dos días atrás envió un correo electrónico al club notificando su vuelta y convocando a una reunión de Comisión Directiva para el lunes.
“San Lorenzo tiene un presidente elegido democráticamente. Ganamos las elecciones de manera abultada y no estoy procesado. No hay impedimento administrativo ni jurídico para que no esté en funciones”, señaló.
En relación al video que motivó su apartamiento, Moretti insistió en que se trató de una maniobra para perjudicarlo: “Ese video fue armado para hacerme una cama. El dinero fue entregado como donación personal. Yo puse 180.000 dólares en préstamos al club, todos registrados y aprobados por la Comisión Fiscalizadora”.
El mandatario también aseguró que no existe prueba penal en su contra y que la competencia judicial está trabada entre Ciudad y Nación.
El dirigente se mostró crítico con quienes, dentro y fuera del club, plantean una posible acefalía: “Sí hay presiones, hay gente que quiere hacer un golpe de Estado, elecciones anticipadas que no sean democráticas. Pero miedo no tengo”, afirmó.
A su vez, Moretti pidió disculpas a los socios: “Les pido perdón por este momento. A nadie le gusta lo que pasó con el video. A mí me hicieron una cama, pero pido perdón porque ningún hincha se merece esto”.
Respecto a la crisis económica, Moretti sostuvo que su gestión redujo el pasivo en 10 millones de dólares y que el club logró vender por 25 millones en jugadores: “El patrimonio de San Lorenzo ha crecido un montón, aunque el hincha no siempre lo ve. El dato mata relato”, afirmó. Y adelantó que está en negociaciones con el fondo suizo AIS Group por el levantamiento del pedido de quiebra.
Sobre el futuro inmediato, confirmó que busca reforzar el área de inferiores con Walter Perazzo y descartó debilidades estructurales en la pensión de juveniles, tras un video viral sobre la alimentación de los chicos. Además, dejó abierta la posibilidad de presentarse en el Nuevo Gasómetro este sábado para el partido ante Instituto.
“Mi idea es unir a las partes. La oposición, si quiere el poder, debe ir a las urnas y ganarme. Esa es la democracia”, sentenció Moretti, decidido a retomar el mando en medio de la resistencia interna y las manifestaciones previstas en contra de su regreso.
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