Boca volvió a los entrenamientos este martes por la tarde luego de haber disputado el Mundial de Clubes y en medio de los rumores de reestructuración del plantel tras la "mala imagen" que dejó frente a Auckland, como la definió Miguel Ángel Russo.
El entrenador contó en Ezeiza con los 35 jugadores que viajaron a Miami a jugar el torneo organizado por la FIFA a pesar de que muchos de ellos cerrarían su ciclo en el club, incluidos Sergio Romero, Marcos Rojo y Frank Fabra.
Los únicos que trabajaron apartados fueron Cristian Lema y Esteban Rolón, quienes no son considerados por el entrenador y llevan a cabo sus prácticas a contraturno, prácticamente sin cruzarse con el resto de los integrantes del plantel profesional.
El defensor no juega desde octubre de 2024, fecha en la que sufrió una lesión en el tobillo que lo tuvo a maltraer todo este tiempo. No fue parte de la delegación en el Mundial de Clubes a pesar de la falta de recambio en el puesto de primer marcador central y ya le habría comunicado a la dirigencia su intención de partir a falta de seis meses para la finalización de su contrato.
Rolón, quien volvió del préstamo a Belgrano a comienzos de año, no sumó minutos en 2025 y pese a ser conocido por Russo -llegó a Boca en el final del segundo ciclo del DT- no forma parte de la planificación para el segundo semestre.
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